Un proyecto hispano-marroquí que se fue desarrollando a través de un exhaustivo proceso de investigación y mediante diversos talleres realizados con mujeres marroquíes y españolas en Casablanca y Valladolid, que tomó forma con la creación de esta pieza de danza-teatro. Un espectáculo, que es un canto a la mujer, en un viaje de ida y vuelta entre culturas y sus peculiaridades y que sirvió para celebrar los 25 de trayectoria de la compañía Alicia Soto-Hojarasca.
