Primer estudio de «Cartografía del cuerpo en un espacio arquitectónico».
“Crear el silencio perfecto, aquel que sólo los rumores de nuestro cuerpo habitan, oír la sangre deslizándose entre la blandura ondulante de las venas, el latido de la sangre, la arteria del cuello latiendo, la bomba del corazón, la vibración de las costillas, el gorgoteo de los intestinos, el aire silbando entre los pelos de las narices” (Saramago, 2007: 139).